Palatino del cielo
2022 SAGA, Buenos Aires, Argentina




Instrucciones/ meditacion para mirar estas paredes:


Ojala te hagas un té con esta carta. Que la dobles en partes y la insertes en una taza. Que le viertas tus lágrimas y la veas convertirse en una infusión azulada. Es tanto un deseo como una instrucción: ojala que te asomes a la taza, y puedas ver a las palabras despegarse del papel y después a las letras de las palabras. ‘Todas nadando en la infusión de tu llanto y mi carta. Si te acercaras,  verías cómo dos o tres vocales abandonarían la infusión para subir como incienso y ser inspiradas. Cuando las exhalaras, las mismas as…es….y os… , pasarían de aliento a notas prolongadas. ojala que lo hagas

Ojalá que bebas todo tu té.  Si lo hicieras, si siguieras las instrucciones de esta carta, verías al final una borra blanca. Notarías que las palabras y las letras se fugaron. Como hormigas, huyen y se escurren por tu paladar hacia los jugos de tu panza. En ese instante, sentirías deseos de acostarte, de cerrar los ojos. No te preocupes si te quedas dormida, no tenes que hacer otra cosa. Algunas duermen y otras se quedan en vela. No importa como te sorprenda, va a ser a la hora perfecta. La hora de las agujas danzantes, la de los amantes perfectos, la de las palabras sueltas.

Ojala que lo hagas. Que te hayas arrecostado  y que el calor de las hormigas se haya esparcido por tus vasos, por tus capilares, por las yemas de tus dedos. Si así fuera, sentirías la vibración con la que aliarían las vocales y las consonantes que te cosquilleaban en el sueño. Percibirías palpable toda la fuerza que tan sutil animal como una letra posee para desplazarse en la gravedad de tu cuerpo. Y allí, entre inspiración y exhalación, la beneficencia. Se atropellarían para salir por tu  garganta. Las exalarías todas de una vez, las eructarías, te daría una verborrea, cantarías como un gallo. Cantarías. Bisbearías.

Quizás, si seguiste bien las instrucciones, te despiertes de tu sueño con una palabra. O quizás, en el medio de una conversación, dirías algo aparentemente inconexo. De cualquier manera, esa palabra tiene la fuerza de dos puños cerrados. su sonido tiene la tesitura capaz de romper un vidrio. Su dibujo tiene el sendero de su propio peregrinaje. Traza las líneas de vos hasta esta casa, a estas paredes, a esta carta.


Ojala que lo hagas.